El yoyó
El yoyó:

El yoyo es una esferita
que tirada por una cuerda
sube y sube y lo podemos hacer volar,
baja, baja y baja y puede caminar por el suelo,
se enrolla y desenrolla,
salta como un acróbata
y dibuja con su cuerda en el aire
un círculo, un triángulo, un columpio.
Es un amigo inseparable del niño
que siempre se le recuerda y echa de menos,
me lo llevo al patio de recuerdo escolar,
de excursión al campo
a casa de mis abuelitos,
a la fiesta de cumpleaños de mis amigos
y de paseo por la calle.
Los adultos cuando recuerdan su infancia,
rememoran la imagen del yoyo
que gira y gira, sube y baja,
se enrolla y desenrolla
pero nunca se olvida
a este entrañable amigo
que siempre nos acompaña y divierte.

El cochecito de mando

Carlitos tiene un cochecito de juguete
donde pasea a sus dos muñecos Jorge y Laura,
y con su mando lo dirige.
Camina el cochecito por la casa,
Sube paredes, techos, se asoma a las ventanas,
Baja al suelo, corre y sube a los sofás, las camas,
las mesas y las sillas,
los 2 muñecos disfrutas y dicen ¡olé, olé!
Un día soleado se va al campo
Con su mando dirige al coche
Y sube el tronco de un pino,
Baja y corretea por el campo,
Se acerca al lago y se baña,
Luego coge todo el coche mojado
Y le escurre el agua,
Mientras los muñecos nadan en el lago.
Jorge y Laura son 2 muñecos de playmobil
que les gusta mucho que Carlitos les pasee
en su coche de juguete
y les lleve a ver el mundo.
Pero algunas veces se asustan
con las piruetas y acrobacias de su dueño.
Un día les dijo hoy vamos a salir a la calle
y les llevó de paseo en el cochecito de mando,
pasearon por las aceras, se subían a los bancos,
pero Carlitos tuvo un despiste con el mando
Y sin querer lo sacó a la vía de tránsito de los coches grandes
¡Qué desgracia: un accidente en la vía de tránsito!
El cochecito fue algo atropellado por un coche grande
aunque no se destruyó del todo.
Jorge se rompió una pierna y Laura se dio un golpe fuerte en la cabeza.
Carlitos llevó al sanatorio de juguetes
a curar a Jorge y Laura sus dos muñecos,
que luego continuaron recuperándose
en su habitación en una camita
y Carlitos les daba medicinas y comida.
El cochecito lo dejó reparando,
le tuvieron que cambiar piezas
y ponerle chapa nueva.
Desde entonces Carlitos se volvió más prudente,
dejó de hacer locuras con su cochecito,
sus dos muñecos se curaron del todo
y sonrieron cuando paseaban por la casa.
Enlaces externos:
Enlaces externos:
Escritores del mundo:http://www.escritoresdelmundo.com/
Poetas del mundo:http://www.poetasdelmundo.com/
Poemas del alma:https://www.poemas-del-alma.com/
Asociación internacional de poetas y escritores:
https://www.aipehinc.org/home/autores/
Poetas del fin del mundo:
https://poetasdelfindelmundo.com
Enlaces internos:
Ovillejos infantiles de animales https://poemarioelvuelo.com/ovillejos-infantiles-de-animales/